Blog de un MiniBicho

Que papá y mamá son de ciudades diferentes ya lo sabía (papá de Madrid; mamá de Igualada). Que papá y mamá me hablan en dos idiomas diferentes también (papá en castellano; mamá en catalán). Pero lo que no sabía es que en Navidad tienen tradiciones diferentes. Ayer fue algo llamado «Nochebuena»: papá lo celebraba siempre con los abus comiendo gambas, langostinos y no sé qué más me dijo pero también parecido a eso y luego corderito y más cositas; mamá nunca lo ha celebrado, sólo se juntaban con unos amigos de los avis a comer coca. Así que este año le dije a mamá que hiciéramos una mezcla de tradiciones, que cenáramos bien con gambas y jamón y esas cosas que le gustan a papá y que para él forman parte de Nochebuena y que después de postre comiéramos coca, que es a lo que está acostumbrada mamá, ¡y creo que salió bien!

El día empezó con mamá, papá y el avi yendo a comprar una sillita nueva para el coche, que la que he utilizado hasta ahora ya me quedaba pequeña. La nueva es grande y de niño mayor, ¡me mola mucho!

Después salimos a pasear y al volver a casa comimos todos juntos en la mesa grande, aunque a mí sólo me dieron pan, jopetas!

Por la tarde estuvimos jugando en casa, vino una prima de l’avi a verme y después, mientras papá cortaba jamón, mamá puso un deporte llamado patinaje sobre hielo en la tele. Y mamá patinó conmigo. Aunque no llevaba ni patines ni había hielo, así que yo no entendía nada. Creo que mis padres están un poco locos, porque se partían de risa.

Por la noche, vinieron la amiga Loles con sus hijas Gisela y Sira a cenar. Le había dicho a mamá que en vez de sólo juntarse para comer coca, que preparásemos una cena para que papá tuviera algo parecido a su Nochebuena, jijijijiji. Antes de cenar, Loles puso un tió pequeñito y una mantita encima y me dijeron que tenía que cagar el tió. Yo ya sabía qué era eso de cagar el tío, que había practicado mucho con mamá, así que les quería demostrar a todos mis conocimientos pero… ¡me dio pena pegar al pobre tió! Así que me tuvo que ayudar mamá (si le tenía que pegar yo solo, pegaba al suelo, no al tió, hombre!).

El tió de Loles, Gisela y Sira:

Caga tió, d’avellana i de pinyó…

Yo prefiero pegarle al suelo…

¡Y el tió cagó! Cagó un coche rojo súper chulo que a veces va solo y me hace perseguirlo. Ayer venga a perseguirlo dando vueltas por el salón mientras todos se reían. ¿Por qué os reíais? ¡Tendríais que haberme ayudado a cogerlo, jo!

A ver qué ha cagado…

¡Uala!

Con Loles, Gisela y Sira:

¡Me gusta!

Yo estaba muy animado, pero también algo cansado, así que mamá y papá intentaron llevarme a dormir. Me costó, porque yo no quería perderme nada, pero al final me quedé dormido. Eso sí, ¡qué jaleo tenían montado l’avi, la iaia, el papa, la mama, la Loles, la Gisela y la Sira… ¡madre mía! Me desperté un par de veces con ganas de unirme a la fiesta, pero tenía sueño… hasta que al final, una de las veces, ¡conseguí despertarme del todo! Tanto que cuando mamá me vio encima de la cama grande riéndome y con ganas de marcha me dijo que me iba a sacar para que saludase a todos (en esos momentos mi Sira ya se había ido y estaba Marc, el novio de Gisela). Saludé a todos y Loles me puso el gorro de Marc que naturalmente me queda mejor a mí que a él. Toma ésa, Marc. Tú quizá tendrás un pibón como Gisela, pero yo estoy más guapo con el sombrero ^_^

Después de sonreírles a todos y estar un ratito allí, mamá y papá intentaron llevarme a dormir, ¡qué manía con que vaya a dormir! ¡Que no quiero dormir, quiero fiesta! Una hora después o así consiguieron dormirme… zzzzz…

¡Me gustó esta Nochebuena! Aunque espero que en la siguiente ya pueda comer yo también gambas y esas cosas, eh, papá?

Hoy Navidad, a ver qué tal el día, jijijiji.

😉