Blog de un MiniBicho

Mamá y papá han celebrado hoy que cumplo 20 semanas. Yo no sabía qué tenía de importante esa fecha, así lo he buscado en la fetopedia y ya me he enterado: ¡estamos a mitad del embarazo!

Según dice esta página, ya mido 18 cm y peso unos 350 gr… ¡soy todo un minibicho! Y lo más guay de todo es que… ¡ya puedo oíros a todos! Eso sí, según he leído el líquido amniótico que tengo aquí a mi alrededor distorsiona los sonidos (dice textualmente «como cuando estamos debajo del agua», pero yo no sé a qué se refiere) pero os oigo igualmente. ¡Me encanta oír a papá hacerme el chewbacca todas las noches y hablarme bajito contándome secretos para que mamá no se entere, jejejeje. Además de a papá, oigo ya la música que escucha mamá, su corazón latir y sus pulmones respirar. Dice también la página que mis pulmones y el tubo digestivo están madurando y que mi cerebro ya cuenta con 30.000 millones de neuronas y está desarrollando especialmente áreas destinadas a los sentidos del gusto, el olfato, la audición, la visión y el tacto.

¿Y cómo le afecta todo este crecimiento a mamá? Dice la página que el útero ya ha alcanzado el ombligo y a partir de este momento crecerá a razón de 1 cm. por semana y que es posible que sienta molestias a nivel del pubis como una sensación de peso. Dice que es normal y es debido al peso del útero y al estiramiento de los músculos abdominales. O sea, a que estoy creciendo como un buen machote o una buena machota, vaya 😛

Pues vale.

Por suerte, yo lo puedo ver todo a través del periscopio ombliguil que me he hecho durante estas semanas y gracias a esa pequeña ventana al mundo me entero de todo. Cuando llegué, el ombligo de mamá era pequeño, estrecho y muy profundo (yo creo que ni ella veía el final del túnel), así que desde entonces me he dedicado a ensancharlo, abrirlo y tirarlo algo para fuera para poder ver mejor:

Mi periscopio ombliguil

Según parece, el martes vamos a un nuevo médico y mamá y papá me volverán a ver entonces. He estado practicando el saludo vulcaniano todos estos días, a ver si me sale bien y me ven bien el martes, jejejejeje, que seguro que les hace ilusión. Además, a ver si me gusta este nuevo médico que dice mamá que si nos gusta será el que me verá nacer… ¡y yo no quiero que sea un cualquiera, eh! Así que le haré un examen my estricto.

Así que nada, el martes ya os contaré qué tal ha ido todo.

😉