Blog de un MiniBicho

La semana pasada papá y mamá estuvieron de visita rápida a un sitio llamado Ikea que al parecer les gusta mucho, donde tienen muchos muebles y cosas para la casa. Y digo visita rápida porque lo fue, ya que papá y mamá llevaban los deberes hechos de casa, como dice mamá, y sabían exactamente qué querían comprar, así que mucho rato allí no estuvimos (aunque sí el suficiente como para comer unas pelotas de carne con mermelada de arándonos que papá se empeñaba en llamar por un nombre sueco muy raro… ¡Tendré que aprender sueco para enterarme!)

Entre otras cosas de la casa que no nos interesan tanto (no eran para mí :D), compraron un armario súper molón para mi habitación. Durante esta semana, papá lo ha estado montando solito (porque mamá no puede hacer muchos esfuerzos, ¡que bastante tiene con llevarme a mí!) y por fin el domingo por la mañana lo dejó listo y terminado (y mamá se puso a llenarlo, claro 😛 ). Sé que papá se ha cansado mucho montándolo, así que yo no he parado de animarle como las cheerleaders de esa serie que me hacen ver algunas noches llamada Glee, jejejeje. Creo que mamá ha alucinado con el montón de patadas que le he dado, pero es que… ¡estaba animando a mi papá!

Mientras papá todavía montaba el armario, mamá ya se dedicaba a poner cosas dentro…

Y al final, después de tanto esfuerzo, el armario ha quedado ¡genial! ¡Gracias papá!

Y gracias mamá por llenarlo tan rápidamente, jejejeje:

Además del armario, mamá no se pudo resistir y acabó comprándome un fantasmita que se ilumina cuando le das un golpe… a ella le encantan y creo que en su próxima visita a esta tienda llamada Ikea me va a comprar más, ¡que oigo sus pensamientos! 🙂

Poco a poco mi habitación va cogiendo forma, ¡guay!

😉