Blog de un MiniBicho

Esta tarde mamá y papá estaban empeñados en que me durmiera la siesta, erre que erre, hasta que al final se han dado cuenta de que era una batalla perdida y han decidido que fuéramos a dar un paseo laaaaargo por el río, y es que me encanta estar despierto sobre todo las tardes de los viernes, que ya empiezo a darme cuenta de que en esas tardes estamos los tres juntos y quiero aprovecharlas al máximo.

Allí, para demostrarles que estaba bien despierto y que no necesitaba la siesta (mamá, papá, esto de dormir es para débiles, juas!) he estado practicando mis pedorretas, que cada vez me salen mejor. No sé qué efecto tienen las pedorretas en otras personas, pero mamá y papá se tronchan cada vez que me ven y oyen pedorretear. Pero bueno, yo a lo mío, a perfeccionar la técnica, que todavía me pongo la camiseta perdida de babas.

Aquí me tenéis, practicando pedorretas durante el paseo (mientras papá y mamá se tronchan de la risa, les podéis oír, aunque intentaban aguantarse la risa y evitar que se moviera la cámara… ejem):

Y aquí me tenéis investigando los secretos de mi amigo el chupete, charlando con él y con mamá y pedorreteando, mientras papá me hacía gestos fuera de cámara, que por eso miro para otros lados… jijijiji:

😉