Blog de un MiniBicho

Hoy es mi cumpleaños… ¡he cumplido un año! Mamá y papá me han explicado qué significa esto de cumplir años. Básicamente seguiré celebrando mis cumplemeses, como hasta ahora, pero parece que ahora esto del cumpleaños gana importancia. Pues qué complicado, no? Jo, no sé si lo he entendido bien. Yo que pensaba que lo tenía todo controlado, y ahora van y me lían con otra cosa nueva.

Pero bueno, parece que es algo importante porque hemos hecho muchas cosas para celebrarlo. Os cuento, mirad, mirad:

Mamá me ha hecho una corona de cartulina (esta mujer está obsesionada con hacerme coronas. Mamá, de verdad, no hace falta, ya sé que soy el rey de la casa. Gracias):

La tita Puri ha venido temprano por la mañana (y eso que ahora ella vive en Italia, pero ha venido a pasar unos días a Madrid) y se ha quedado todo el día a jugar conmigo (¡graciaaaaas!);

Mamá, papá y la tita han comido juntos en la mesa. Yo me he sentado con ellos y también tenía mi plato y un aspito. Ñam, ñam.

Papá y mamá me han comprado una tarta de chocolate con una vela que me tenía hipnotizado y que tenía que soplar (?). No he entendido el concepto. ¿Soplar? Y al soplar todos han aplaudido. ¿Ein?

Papá y mamá me han regalado un juego súper chulo con unos trozos grandes de colores que se apilan unos sobre otros y hacen formas. Mamá me ha dicho que son como los Legos que tiene papá, pero más grandes (porque yo soy pequeño). Qué lío. Pero parece que así me puedo ir entrenando para jugar con las naves grandotas de papá cuando sea más mayor. Eso mola!

La tita me ha regalado una camiseta de Firenze (y yo que pensaba que estaba en Florencia y resulta que no, que está en Firenze, jo) y una sudadera de Italia que me ha dicho que es típica de los chulos italianos. Ni idea de lo que significa eso de chulo, pero mola. Lo que voy a ligar con esa sudadera, ya veréis (aunque debo decir que no me cuesta mucho, que cada vez que veo a una chica, me giro y le sonrío y siempre me dicen cosas bonitas :D).

Hemos cogido el AVE para ir a celebrar mi cumple con los avis… qué marcha me dan papá y mamá, y después se quejan si no les dejo dormir! 🙂 Y cuando me han visto, tanto el avi como la iaia me han hecho muchas monerías y me han dicho que estoy muy guapo, jijijiji (eso sí, mamá ha tenido la feliz idea de meter la corona en los trastos, y me la ha vuelto a poner. Mamáaaaaa que no hace faltaaaaa!!!).

El avi y la iaia me han regalado un tambor desde el que suena música y salen lucecitas. Me encanta golpearlo.

El avi y la iaia han preparado una tarta en la que ponía «feliç aniversari Eric» y tenía una vela de Mickey Mouse. Vale, era de Mickey Mouse, pero tampoco me ha hecho mucha gracia, qué queréis que os diga. Y dale otra vez con que sople. ¿Ein? Y venga a aplaudir cuando la vela se ha apagado (y no, yo no he soplado…). Qué curioso. Tendré que hacer más cumpleaños de estos para entender el concepto canción-tarta-vela-soplar-aplauso.

He jugado con el avi y la iaia y a las 12 de la noche, cuando finalizaba mi cumple, me han puesto a dormir. Pero yo tenía más ganas de jugar y de gatear y de ver las luces del árbol de Navidad y de golpear el tambor. Y claro, me ha costado mucho dormirme.

Esto de los cumpleaños no está nada mal… ¡Me gusta eso de cumplir años, jijijiji!

¿Cuándo es mi siguiente cumpleaños, decís?

😉